Rocotos |
Malacho |
Crem. de caraotas |
Crema de leche |
3
rocotos
|
100
grs. de malacho
|
50
grs. de caraotas
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3 cdas de crema de leche
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2
cdas de azúcar
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1/2
cebolla
(cortada
en cubos)
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100
ml de caldo de pollo
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cilantro
(finamente
cortado)
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1
cda de vinagre
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2
ajíes dulces
(finamente
cortados)
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1/4
de cebolla
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|
1
diente de ajo (finamente cortado)
|
1
ají dulce
(finamente
cortado)
|
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3
cdas de pasata de tomate
|
1
diente de ajo
(finamente
cortado)
|
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caldo
de pollo
|
30
grs de chocolate
|
||
sal
|
cerveza
|
||
pimienta
negra
|
sal
|
||
cilantro
(finamente
cortado)
|
pimienta
negra
|
||
Como punto de partida
obligatorio será limpiar y blanquear los ajíes, a modo de atenuar el picante de
estos. Es necesario que los sabores se complementen, que no compitan, por que el
picante de los rocotos silenciaria
por decirlo de alguna manera, los sabores que tienen que estar presentes en
esta receta.
Rocotos:
corte la parte superior de los rocotos con cuidado y saque todas las semillas y
venitas con una cuchara, sin romper la piel.
Lleve al punto de ebullición una olla grande
llena de agua con 2 cdas. de azúcar y 1 cda. de vinagre. Blanquee los rocotos y
sus tapas en tres cambios de agua consecutivos, añadiendo las 2 cdas. de azúcar
y la cda. de vinagre cada vez que se cambia el agua. Este proceso suavizará el
sabor picante. Aparte convendría usar guantes si posee unas manos muy sensibles.
Una vez terminado este proceso reserve los ajíes.
Malacho: en un caldero sofría la cebolla, ají,
ajo y el malacho sin que se dore. Levante con caldo y añada la pasata. Tape y
cocine a fuego medio unos 10 minutos. Por último corrija el punto de sal y
añada cilantro finamente cortado. Reserve.
Crema de caraotas: en una sartén dore cebolla
y ajo porro hasta que se tornen de un color ámbar. Luego añada ají, ajo picado,
las caraotas y cocine por un minuto a lo sumo. Desglase con una pequeña
cantidad de cerveza de su preferencia. Agregué
la mitad del caldo y cocine por 12 a 15 minutos con un fuego medio. Licue
o procese con un mixer. si quiere un crema mas tersa use la licuadora, pero
tomando las precauciones adecuadas ya que cuando licuamos algo caliente es preciso
sacar el tope de la tapa de la licuadora, tapamos con un trapo y hacemos a la
vez de válvula de escape dejando salir el vapor de poco a poco. De este modo
evitaremos las quemaduras y tener que borrar lindos murales abstractos producto
de la explosión del vaso de la licuadora... =) si quiere una crema un poco mas
rustica use el mixer. Lleve otra vez al fuego y añada el caldo
(caliente) por partes hasta obtener una crema menos densa. Un instante antes de
apagar el fuego agregué el chocolate y mueva hasta que se funda en la crema. Es
importante agregar el chocolate al último
minuto, para que los aromas y atributos de este, perduren y no se disipen con el calor
de una larga cocción. Por último corrija el punto de sal y agregué un poco de
pimienta sin abusar de ella ya que tenemos presente el picor de los ajíes.
Emplatado: corte el lado opuesto a la tapa
del ají, con el fin lograr un pie para
que así se mantengan en forma vertical en el plato, disponga los ajíes en la
forma ya antes dicha, de manera vertical, rellene los ajíes con el malacho y
corone con la crema de leche.
Para
terminar, en un plato (blanco preferiblemente)
agregué crema de caraotas sin colmarlo en una suerte de espejo, y espolvoree
cilantro.
Para acompañar una cerveza extremadamente fría...
Es una receta sencilla, a pesar de tener múltiples
pasos. Pero creo que lo importante, es que, es preciso poseer la ponderación
para dejar que todos los elementos de este plato se expresen, que exista un
dialogo entre todos los ingredientes, por más sutiles que puedan ser. Metafóricamente
hablando que se escuche hasta el más leve murmullo o susurro en el plato. Soy una
persona la cual cree que, de todo podemos aprender... pues aprendamos del hilo armónico
que puede existir entre la vivacidad de un rocoto y la sutileza de un chocolate.
Paz en la tierra!
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